martes, 22 de marzo de 2016

La Crítica del Mes (Marzo 2016): No hay mayor mierda que los malentendidos

No se alarmen, no he olvidado la entrada correspondiente al mes de Febrero. Sin embargo, debido a ciertos hechos que culminaron y dieron lo peor de sí durante dicho mes, he decidido dejar esa entrada sin hacer como algo simbólico que representará esos momentos tan aciagos que viví en lo personal. No obstante, he vuelto. ¿Qué quiero decir con esto? Que el mejor Forelli ha vuelto a la luz. El gracioso, el amigo, el socarrón... El que jamás debió irse. Y ha vuelto para quedarse. No más tormento, no más locura. El espíritu de éste blog vuelve. No se crean, sin embargo, que ésta introducción eufórica es un simple capricho mío, pues tiene que ver con el tema que quiero abordar hoy. A pesar de lo que podamos creer, no estamos solos en este mundo. Compartimos nuestro planeta con otros seres humanos que, al igual que nosotros, tienen una forma única de pensar, de sentir y de actuar. De vez en cuando, por esa misma idiosincrasia que nos rodea a cada uno de nosotros, entramos en conflicto. A veces hay un verdadero motivo, pero la mayoría de veces se resume o se basa en que ambas personas vieron los actos de la otra de una forma completamente distinta de lo que el perpetrador de dicho acto pretendía. Muchas veces, podemos llegar a obnubilarnos y a pasarlo muy mal sin necesidad alguna. Hablo, por ende, de los malentendidos, esos viejos conocidos tan molestos que muchas veces asoman sus narices en momentos de furia para hacer la convivencia más difícil de lo que ya es en primera instancia.

Son la cosa más repulsiva que pueda existir a nivel de relaciones personales. Peor aún que el odio puro o la maldad pura, pues en dichos casos no hay nada más que malos sentimientos y se puede entender. Pero los malentendidos, por otro lado, hacen que saquemos nuestra peor cara a aquellas personas que adoramos. Y nosotros no queremos ser así con ellos realmente, pero nos vemos "obligados" por ese supuesto daño que se nos ha hecho que luego resulta ser un sucio espejismo creado por el estrés y otros cientos de emociones negativas causadas por la nefasta rutina que hemos de seguir día tras día. No todo tiene que ser malo, no obstante. De este tipo de situaciones podemos aprender muchas cosas sobre los demás, hacernos una idea de cómo ven el mundo y cómo es, en un todo, su forma de pensar y actuar. Desde hace unos años, tiendo a pensar que toda experiencia, por muy mala que sea, nos sirve para aprender, asimilar y desarrollar a nuestros yo internos. Y además, ¿qué sería la vida sin conflicto? Vaya historia de mierda se nos quedaría entonces. Pero lo importante es tener en cuenta que todos somos diferentes y que, pase lo que pase, hay que buscar una resolución pacífica, pues no hay nada peor que perder a un amigo, a un familiar o a alguien de gran importancia por algo que realmente no lo merece en absoluto.

A ver, no quiero darle una lección a nadie. Soy totalmente consciente de que muchas veces surgen, por hache o por be. De hecho, yo he sido víctima (y verdugo) de los mismos durante gran parte de mi vida (si no toda) debido a mi condición de Asperger. Pero por ello puedo decir y digo que en gran parte éstos problemas se pueden evitar de una manera que no siempre es fácil, pero que es totalmente preferible a pasar penurias, enfados y ser transmisor y receptor de malas vibraciones a nivel internacional: la comunicación. Es de vital importancia que cuando se den estas situaciones intenten tomar aire, evitar extender el problema, tomarse un tiempo para reflexionar y, cuando de verdad nos sintamos calmados y preparados, hablar con la(s) otra(s) persona(s). Nos curará en salud y nos ahorrará mucho tiempo que podemos invertir perfectamente en leernos un libro que nos apasione, crear un reclamo para cangrejos ermitaños o aprender a empastarle una muela a tu perro gracias a la infinita sabiduría de la red. Admito que en mis últimas desventuras yo hice todo lo contrario a lo que he dicho en estas líneas y por eso he envejecido dos años de físico y cinco de espíritu. Además de que por ello, una persona a la que quiero y aprecio mucho lo ha pasado muy mal. Por eso, chicos y chicas, les animo a seguir mi consejo en su día a día, pues verán que con buen humor todo va sobre ruedas.

Para terminar, les dedico esta entrada a las personas con las que tuve el malentendido (ellas saben quienes son, encuentro innecesario dar nombre alguno) pues, a pesar de que estamos en un periodo de readaptación, he aprendido bastante de nuestra mala experiencia y espero que ellas hayan hecho lo propio. Como bien aprendí de un personaje que marcó mucho mi adolescencia: "Todo irá bien".

PD: También me gustaría dejar un enlace a mi última creación "literaria", Te observé en la distancia. Se la dedico a una persona en especial que no sé si la llegará a leer alguna vez, pero espero que le guste. 

sábado, 19 de marzo de 2016

Te observé en la distancia

Hace tiempo, siendo yo un poco más joven, entré en el entonces nuevo mundo que es ahora mi rutina. Y aunque me sentía solo, recuerdo que te vi a lo lejos. Te observé en la distancia, sin saber nada de ti, y sin saber tú nada de mí. Simples compañeros, desconocidos, caras que se hacen familiares a fuerza de verlas a diario...
Un tiempo después, nos acercamos un poco mutuamente. Empezamos a darnos cuenta de que existíamos para el otro, nos reíamos, nos contábamos boberías. Aunque mi mente estaba absorta en otros menesteres, dejé de observarte y empecé a conocerte.
Tiempo más tarde, vi que traías contigo demonios de mi pasado más oscuro siguiéndote con todo su repugnante aspecto, revoloteando obscenamente detrás de tus hombros como si de una grotesca pintura prohibida se tratase. Aterrado, traté de seguir acercándome. Pero cuanto más me acercaba, más fijamente me miraban tus horribles compañeros, mis putrefactos conocidos. Sólo me motivaban a seguir adelante tu bella sonrisa, tu profunda mirada. Pero cuanto más avanzaba, peor me sentía...
Cuando estuve lo suficientemente cerca, aquellos infames seres del inframundo se abalanzaron sobre mí, desgarrando carne, hueso y alma. De nuevo fui masacrado, vejado, humillado, herido. Y tú, por los motivos que fueron, sólo viste a un chico que pasó de ser una persona sana y segura de sí misma a un amasijo de vergüenza, horror y lágrimas. Y entonces yo, pensando que tu miedo se debía a mí y no a mi estado, hice cosas horribles, perpetré actos impropios de mí... Hasta que me di cuenta, más tarde de lo que quisiera, que fui poseído por dichas criaturas. Todo sucedió en el lugar más recóndito y a la vez más sensible del ser humano, la profunda cueva de mi psique.
Es por eso que ahora, después de todo ésto y a pesar de habernos sincerado, quizás no nos entendemos del todo. Y por eso hemos vuelto al principio. Hoy, de nuevo, te observo en la distancia, sin saber nada de ti y sin saber tú nada de mí. Simples compañeros, desconocidos, caras que se hacen familiares a fuerza de verlas a diario...

lunes, 7 de marzo de 2016

Forelli Analiza Nº 7: Hotline Miami

Hace un tiempo, cuando este blog que aquí ustedes ven no era más que un bebé en pañales que aún se cagaba y meaba encima, un amigo mío solía preguntarme mucho sobre mis gustos. Bueno, mejor dicho, siempre me enseñaba alguna canción o hablaba sobre alguna película y mi reacción solía ser un "No está mal", no por indiferencia sino porque no es algo que yo me haya sentado a analizar y que me haya cautivado como otras muchas cosas lo han hecho. Por esto mismo, tanto éste como Sarman me solían decir que no había nada que me emocionara, nada que me gustara hasta un extremo, que era una persona muy moderada... Pero eso se acabó con la llegada a mi vida de un videojuego que no parecía la gran cosa, pero que me hizo cambiar mis gustos de cierta forma y que, en parte, es el responsable de mi afición a la musica Synthwave y a la década de los 80. Sin más dilación, les presento al único e inmejorable Hotline Miami.

Título original: Hotline Miami
Género: Acción, Estrategia táctica
Desarrolladora: Dennaton Games
Distribuidora: Devolver Digital
Plataformas: PC, PS3, PS4, PS Vita,
OSX, Linux
Fecha de lanzamiento: 23/10/2012 (PC)
Cuando hablo de éste juego, me suelo encontrar con dos reacciones: una es la de "¿Miami qué?" y otra la de "Ah, si, lo he visto por Steam. ¿Es el juego ese ultraviolento, no?". Y no me extraña, pues no es realmente un juego AAA (un juego de gran presupuesto desarrollado por una gran casa como puede ser Bethesda, Rockstar, NetherRealm o similares) que se haya llevado el bombo y el aprecio del fanbase jugón en general. De hecho, fue desarrollado casi en su totalidad por solo dos personas, ambas de origen sueco: Jonatan Söderström como programador y Dennis Wedin como artista gráfico. Éste es el primer juego que ambos comercializaron y al que le pusieron un bestial empeño. Es más, ellos mismos han dicho que hicieron el juego pensando en lo que les gustaría a ellos más que lo que le pudiera gustar a los jugadores. ¿Cuál ha sido el resultado? Esta obra de arte que hoy les traigo consistente en una jugabilidad dinámica que no perdona el más mínimo error, una ambientación ochentera acojonante, una banda sonora que te sumerge de lleno en el juego y, sobre todo, sangre, vísceras y crueldad hiperrealista en 8 y 16 bits.