jueves, 1 de mayo de 2014

Lecciones de la vida

Hoy quiero escribir. Pero no nada sobre los temas que suelo tratar por aquí, ni en la radio, ni en mis videos. Tampoco pienso que esto pueda entrar en ninguna sección ya existente del blog, ni en un Voice Of Lyrics (Donde tienen cabida las entradas más artísticas/personales) ni en un Voice Of Truth (Donde trato temas generales de una forma más calmada y "objetiva"), aunque está relacionado con uno de ellos. Dejándome de rodeos, voy al grano:

Recordarán que hace ya más de una año, subí un VOT hablando sobre las personas mayores con motivo de una visita que les hice a mis abuelos paternos poco antes. Pues bien, ¿qué tiene eso que ver con esta entrada? Muy fácil: Hoy, día 30 de Abril de 2014, ha muerto mi abuela paterna. Era algo que me temía, pues siempre fue de salud muy delicada y era muy probable que algún día acabase cayendo, pero eso no quita que haya calado hondo en mi persona. Hizo lo que pudo durante toda su vida, y amó a sus hijos y nietos como nadie más podía hacerlo. No obstante, no quiero hablar demasiado del tema ahora mismo, sino centrarme en los dos puntos que me traen aquí. Entonces, ¿por qué cuento todo esto?

Pues bien, el primer tema es la vida. O mejor dicho, la brevedad de ésta. La forma inesperada tanto de venir como de marcharse. El efecto que provoca tanto su venida como su marcha. Es algo natural, algo que el resto de especies no contempla (o no lo hace como nosotros). ¿Cómo es que nosotros, los humanos, sintamos dolor por estas pérdidas y tratemos así a los muertos? Sin querer entrar hoy en debate, pienso que es un resquicio de la verdadera naturaleza humana. Porque, por muy egoistas que seamos, siempre nos va a doler la muerte de un allegado o, como mínimo, podemos entender el dolor que ésto causa a las personas que la han perdido. Puede ser un gran tema para hablar, pero hoy quiero ser conciso y no andarme por las ramas. La vida es un gran misterio y sólo puedo esperar que mi abuela, si está en el cielo, en el nirvana, en el Janah o, simplemente, en forma de cenizas metida en un jarrón, esté mejor de lo que nunca estuvo entre nosotros.

Fuí al tanatorio para ver cómo estaba mi abuelo y, aparte de estar con él haciéndole compañia e intentando animarlo, me encontré conque allí estaba toda mi familia junta desde hace 4 años, si no más. La cosa no fue esa, sino verlos a todos tan juntos y, a la vez, tan separados. Separados porque durante años las peleas entre padres, hijos y hermanos han terminado por romper el buen rollo que imperaba entre los Suárez durante mi dulce niñez. Incluso yo estoy metido en ese batiburrillo, siendo sabido por todos que no me hablo con mi padre desde hace dos años (y que, por cierto, creo que él también lo ha aprendido). No voy a criticar que estén peleados ni que se lleven mal ni nada por el estilo. Lo que quiero expresar es mi confusión y mi asombro al ver cómo una familia que estuvo unida hace tanto tiempo pueda estar tan dividida a día de hoy. Por supuesto, eso no debería asombrarme, puesto que me imagino que todos o la mayoría de los presentes tiene en el seno de su familia peleas entre sus miembros, aunque sea una sola. Mi duda es cómo hemos llegado a ésta situación o, mejor dicho, cómo hemos permitido que todo esto terminase teniendo lugar.

No creo ser el único, pero soy una persona a la que siempre que pisa un grupo, hay peleas (como han sido ya tres grupos de amigos y mi familia) y siempre he querido evitarlas y que todo volviese a ser como antes. Poco a poco he ido viendo y me he ido desencantando poco a poco con ésto, con tirar todos mis esfuerzos a la basura en un vano intento de intentar calmar las aguas de un mar balcánico.

Hoy, día 30 de abril de 2014, he aprendido una lección: No soy nadie, por tanto no puedo evitar nada de lo que pueda suceder. Voy a dedicar esos esfuerzos en algo más productivo. Algo se me ocurrirá.

Ahora, ustedes reflexionen, opinen, ríanse lo que quieran de todo ésto, pero hoy he tenido un día bastante convulso en lo que emociones se refiere, así que me voy a la cama.

Buenas noches a todos.

7 comentarios:

  1. Como la muerte es un tema tan extenso como complejo, no me meteré en él. No obstante, sí quisiera manifestar mi manera de ver las peleas, conflictos, riñas, roces, o como queramos decirlo entre familiares y allegados.

    Esas broncas son inevitables. De hecho, si no hubiera discusiones o disputas ese sería el verdadero problema, pues un conflicto solo se puede formar cuando dos o más partes discrepan en pensamientos o creencias. Pero si no los hay, eso significa que existe una sumisión o pasividad en el grupo muy poco saludable.

    Forelli, seguro que tú lo ves así, y si no lo ves así, yo no soy quien para decirte lo que tienes que hacer. No obstante, te daré un consejo. Cuando dijiste que si pisabas un grupo este formaba disputas de todas las índoles posibles, deberías pensar que, seguramente, esas disputas ya existían antes de entrar tú. Si no, sería demasiada casualidad, ¿no?

    Por otra parte, aunque tú fueras el desencadenante de todas las disputas de esos grupos antes mentados, no puedes solucionarlas con solo "calmar" la situación. No digo que sea fácil, solo digo que un problema no se puede solucionar si no se está para delante para hacerlo. Tapar una olla a presión no es la solución. Después el vapor saldrá con mucha más fuerza.

    Buena entrada, compañero. Algo breve, eso sí, pero muy buena entrada.

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    1. Bueno, en esta entrada acabo de decir eso mismo, que no puedo evitarlo. Yo sé que siempre van a haber diferencias de un lado u otro, pero lo que quería era paz. Aún así, es imposible. Respecto al otro tema, no es que crea que yo sea causante de los problemas, sino que, por azares de la vida, es aparecer yo en uno de ellos y, más temprano que tarde, empezar a aflorar los problemas.

      Gracias, compadre. Recuerdo que hará un año, cuando descubriste mi blog, te quejabas de que mis entradas eran muy largas. Cómo cambian las cosas, ¿eh? Jajajaja

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    2. Es cierto, ja ja ja ja. Por lo menos, escribes lo suficientemente bien como para que la lectura sea amena y ligera.

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  2. Ánimo Marcos, no todo el mundo sabe encajar estos hechos como tú. Un abrazo!

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  3. Esta entrada me ha puesto un poquito los pelos de punta. Fíjate lo que pasa en las familias, como se dividen, como acaban. ¿Con las amistades podría pasar lo mismo? Eso es una cosa de la que hablaré tarde o temprano en mi blog, el mejor de la historia, y no, no después del tuyo.

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    1. Da igual cómo lo digas, pero el mío siempre será el mejor ;PPP

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