Durante mis días de aislamiento del mundo (el cual empieza a caer poco a poco) necesitaba desahogarme por algún medio y, como no, mi medio favorito por el simple motivo de que lo domino mejor es el de la escritura. Todas y cada una de las entradas de esta minisección explicarán día a día mis sentimientos con respecto a todos los tormentos que me llevaron a tomar esa decisión. Advierto que hay varios de mis famosos dardos envenenados. Espero que sepan entenderlo y que lo dicho ese día en ese día se quedó, pues he ido experimentando una calma con el progreso de los días.
Pues bien, eso es todo lo que tenía que decir al respecto. A partir de aquí, a publicar se dijo.
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