martes, 10 de septiembre de 2013

Exilio, Día 3

Hoy ha sido mi último día de vacaciones. Mañana comienzo ya mi vida como universitario en el turno de tarde, de lunes a jueves de 2 a 7 de la tarde. Me he despertado sin percances, lo que creo que es una gran mejoría con respecto al resto de los días. No he hecho más que ver la tele, jugar al Skyrim y pasarme el día con mi hermano. Bueno, hubo algo a destacar: mi gran amigo Kuruma vino de visita. Aprovechó el vacío legal que constituía el hecho de que en mi anterior VOL dije “no contacten conmigo”  y claro, como lo que él hizo fue “visitarme”, pues lo acepté. Y aparte, no me habría gustado nada echar al hombre, que se había tomado el esfuerzo de ir a llevar a Sarman al gimnasio y no era de recibo que se comiese los mocos en su coche durante 45 minutos.

David se interesó por mí, me preguntó qué me pasaba y el porqué de mi exilio. Se los conté. Él me quiso ayudar y me dio unos consejos. Le escuché y en este tiempo lo he meditado. Creo que las superheroínas que se dedican a escupirle en la puta cara a la gente que les intenta ayudar deberían aprender... Sólo lo digo por si acaso, ya que luego el insensible soy yo. Aunque dudo que esté leyendo esto, no les importo un carajo. Seguramente estén peleándose con sus exnovios por la putísima cara.

Luego me vio Sarman y preguntó el porqué de mi situación. Otro buen amigo donde los haya, cada vez quedan menos... Les dije tanto a uno como a otro que publicaría estos textos, este diario que ustedes después de tres días pueden ver ya publicados. Les agradezco que se tomaran las molestias de saber cómo estoy, quizás uno de los pocos junto con el Tachú que les haya preocupado realmente mi persona.

Agoncas me llamó más tarde para decirme que la gente del Arboletum estaba para decidir el destino del lugar. Yo no tenía ni tiempo ni ánimos de ir. Una, porque la reunión la convocó el responsable de que el grupo y el Arboletum estén como estén. Otra, porque era mi día de descanso antes de empezar las clases y no quise agotarme (pues el tema de coger guaguas y eso no me va a eximir de caminar). Y la última porque, como dije, estoy autoexiliado hasta que encuentre una forma de quedarme contento conmigo mismo y no renunciar a las promesas que me hice a mí mismo. Puede que a otras personas no les importe una mierda traicionarse, pero yo no. Tengo unos valores morales que cumplir como ser humano, y el orgullo, la prepotencia y la inestabilidad de otros no me va a hacer traicionarlos.

Sin embargo, ahora me surge una pregunta: ¿No me habré traicionado a mí mismo al no ir a esa reunión? ¿Debería haber ido y aportar mi grano de arena, aunque al final se lo hubieran pasado todos por el puto culo y habrían terminado peleándose todos entre ellos, como cuando lo del Mar Fragmentado? ¿Hice mal quedándome en casa a descansar e ir totalmente reposado mañana al comienzo de mis clases?
Por cierto, Wonder Woman, me enteré de que al final lo del 3 fue un error de imprenta. Felicidades por tu 6. Supongo que ahora podrás vivir feliz el resto del curso. Ah, no, que no es tan simple, ¿verdad?

Firmado:

Un tío con dudas y convicciones. Demonio para unos, Ángel para otros.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con Alex. Tío, vales muchísimo como para mortificarte por los demás, si ellos no pueden llenarte, no te pueden hacer feliz, borrón y cuenta nueva, como hice yo. Tenía miles de movidas encimas, me aislé también, pero mírame, he tirado la toalla, todos vosotros joder... sois parte de mi vida. Haz lo mismo que yo, Marcos, sigue a tu corazón y estate con aquellos que verdaderamente te aprecian. Que sepas que aquí siempre tendrás un amigo que, aunque no puedas ir a su casa porque "Drasestvoya lyapyonka amigos Andrei" siempre tendrás a alguien que se quedará en la calle contigo si hace falta, y alguien que te pase comida a escondidas. Anda... Anímate, y espero verte de nuevo de pronto, un fuerte abrazo, Forelli.

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